Entonces, gracias a que Gabriela la diseñó, José encontró las telas y Silvia se dedicó a coser, la camiseta estuvo lista en tiempo récord. José, Silvia y Gabriela, tres vecinos de Hipólito Yrigoyen aceptaron el desafío de crear la camiseta de Argentina más grande del mundo. En noviembre de ese mismo año de 1968, camiseta holanda El Salvador inició la ruta de su primera clasificación a una copa del mundo. Una vez finalizada la etapa de planificación, los familiares compraron todos los materiales y durante 4 días fabricaron la remera enorme, casi sin descansos.