En algunos casos prima la ambición de los padres, en otras la expectativas de los hijos y, en muchas otras, una combinación de las dos. En verano de 2010 una generación de futbolistas españoles, liderados por los jugadores del Barça -que venían de meterse en el bolsillo todos los títulos posibles, seis, real sociedad tienda online a nivel de club en el año 2009- hicieron lo que nunca antes había conseguido la selección: ganar un Mundial.