El número uno de los fontaneros», según confesaría horas después en la cervecería Triana un veterano funcionario. «Era el mejor, muy buena gente, tenía una cuadrilla a su mando. Y luego, el padre de Susana entró en el Ayuntamiento», comenta con un porro de hachís en la mano mientras suena de fondo La Primavera Trompetera …