Parecía que íbamos a hacer algo en Champions ese año y caímos en cuartos, como siempre… Valeria, una mujer entrando en la madurez, ha creado un micro mundo personal, dedicándose a sus traducciones turísticas al esperanto y a escuchar a sus pájaros, como forma de vida, de compañía para escaparse de la jungla, en su salita de estar. Las lenguas filosas de estas señoronas, por momentos víctimas, por momentos victimarias presentan una maquinaria teatral demoledora.