Si se va por aquella calle verá la insignia del franquismo, la placa con el yugo y el haz de flechas falangista. Eran del Instituto Nacional de la Vivienda. Recuerdo cómo venía el funcionario a mi casa a pedir el dinero del alquiler y mi madre me decía que le dijese que no estaba. Tenían que pagar un alquiler de 37 pesetas al mes y ya después podías adquirir la casa pagando algo más.