En resumidas cuentas: cada vez que alguien compra una camiseta, al fabricante le quedan 17 euros, al vendedor en torno a 30 y al club en torno a cinco, con la salvedad de que los equipos, además, firman contratos millonarios con los fabricantes por vestirles. El doctor Rohlmann ha diseccionado los costes de una camiseta ‘replica’ promedio, que se vende por 80 euros, para concluir que los mayores beneficiados son los puntos de venta y los clubes, que a menudo son la misma entidad.