El tenista de Benicarló tiene muy presente que en el US Open de 2014 le pidió una camiseta: «No soy de pedir camisetas y es la única vez que la he pedido. Me la dio después de ganar al que era mi jugador, Marcel (Granollers), y nos hicimos una foto. Iba a enmarcarla y al llegar a Barcelona la señora de la limpieza la tiró sin querer a la basura».